Carlos Mata on Instagram
Sí, feliz. Debo agradecer a diario, a cada instante, si es posible. Tenemos tanto que agradecer a Dios.
-Miremos por un momento el cielo infinito, el verde de un arbolito que nos llame la atención, las estrellas, el rostro de un bebé, o cualquiera de las infinitas maravillas que nos ofrece la vida y no las tenemos muy conscientes. Y también detenernos a "mirar" con el corazón y agradecer. -Escuchar el viento, la lluvia, la risa, el arrullo del riachuelo, la fuerza viva del mar. La sinfonía de los pájaros y los grillos, los latidos de nuestro corazón, y del que abracemos.
"Escuchar" con el corazón y dar gracias. -Sentir la brisa fresca, la caricia de las hojas de los árboles, la respiración, los latidos, los besos todos, tu propia piel y la de tus seres amados, sentir cada contacto con nuestros hijos. Sentir cada vez que tenemos contacto con el prójimo.
"Sentir" con el corazón y agradecerlo. -Oler el pasto, la tierra húmeda, el aroma del ser amado, la tormenta y el café. Oler el pan y las hojas de los libros que nos llenan el alma. Oler las tormentas y los amaneceres. "Oler" con el corazón y dar gracias.
Doy gracias a Dios, por mí, por tí, por cada uno de nosotros, por cada cosa por Él creada, y no me alcanzará la vida para agradecer amar y ser amado.
