Photo: Carlos Mata
Qué bendición, comenzar el año con la mujer que amo. A la que le debo, entre otras cosas, la vida. Un regalo del cielo. Qué bendición tan grande: mis hijos, mi familia, mis amigas y amigos. Respirar a diario, cada latido cuenta. Amar tan profundamente y ser amado. El privilegio de cada segundo de vida, vale infinitamente más. Gracias, Dios amado y gracias a cada a tantos.